Senadora explica que no asistió a un careo debido a un viaje
La senadora panista Rosa Adriana Díaz Lizama, víctima de un hurto en su casa durante una fiesta que organizó su hija, aseguró que no asistió a dos careos con el presuntó ladrón porque estuvo en viaje de comisión del Senado.
La funcionaria no explicó si su hija la acompañó en este viaje, pues ella tampoco asistió los careos.
Las inasistencias de la senadora y otras omisiones en el caso propiciaron que Luis Javier Velázquez Presuel, acusado de robarse los ahorros de la funcionaria, haya recibido el beneficio de poder recuperar su libertad bajo fianza, aunque al parecer aún no logra reunir el dinero para hacerlo.
Como hemos informado, la senadora y su hija no asistieron a dos careos programados por el juez por motivos no aclarados, aunque trascendió que en la primera cita que se les envió no se les halló en su casa de la colonia Maya.
Ayer, la senadora envió un breve mensaje a este portal, señalando que no asistió a los careos por una comisión que le encomendó en el Senado.
Reiteró que estuvo de viaje, comisionada por el Senado, pero no indicó a dónde fue y qué días, ya que las inasistencias a los careos fueron el viernes y el lunes pasados.
Consideró que este medio está equivocado y que en este caso fue víctima de robo y que existen prueba de ello.
La Senadora no dice en su mensaje si la autoridad ministerial a fallado en la integración del expediente o si el juez que lleva al caso favoreció al presunto ladrón.
El Juez Sexto Penal, Manuel Soberanis Ramírez, 
ya dictó auto de formal prisión contra Luis Javier Velázquez Presuel, pero le concedió el derecho a salir libre bajo fianza porque no se determinó el monto de lo robado a la funcionaria, toda  que las joyas se recuperaron.
En el expediente consta que el juez se percató que el monto de lo sustraído (unos 250 mil pesos en efectivo y un lote de alhajas de oro con incrustaciones de piedras preciosas) no está legalmente sustentado porque muchas joyas fueron recuperadas en una casa de empeños de la colonia Melitón Salazar, 
Tampoco se pudo establecer la procedencia legal del dinero sustraído.