Ordenan prisión preventiva de seis meses al "tío violador"
La juez de control del Cuarto Distrito Judicial con sede en Umán, Blanca Bonilla Estrada,  vinculó a proceso penal al vigilante privado Juan Luis Canul Poot (a) “Juanelo”, detenido por abusar sexualmente de sus sobrinitas a las que amenazaba  con que un dragón de siete cabezas se las comería si contaban lo que les hacía.
Es probable responsable de los delitos de abuso sexual agravado y violación equiparada agravada en contra de las niñas, de 5 y 9 años.
El acusado  fue sometido a prisión preventiva de seis meses como medida cautelar, lapso que correrá del 17 de julio al 16 de enero del 2015.
Se fijó como plazo para el cierre de investigación un periodo de cinco meses, que culminarán el 16 de diciembre próximo.
Podría ser sentenciado a una pena de entre 10 y 20 años de prisión.
Según el expediente, la juez de control que emitió la orden de aprehensión fue Elsy del Carmen Villanueva Segura.
 Como informamos, en junio del 2012 al mediodía,  la niña M.Y.C.U., de 9 años, se encontraba en su casa cuando llegó su prima N.C.C.U., también de nueve años e hija del sujeto, quien habita en el predio contiguo,  en una comisaría de Umán.
Más tarde llegó el tío de M.Y.C.U., La llevó a una cama, la recostó y la la ultrajó.
Al concluir su sádico acto, «Juanelo» la amenazó diciéndole que  la iba a matar a ella y a su madre si decía algo y para infundirle más miedo, el abusafor le dijo que si contaba algo que un dragón de 7 cabezas se la iba a comer, que el mundo se iba a acabar y que ella se iba a morir.
Luego, el 13 de julio pasado a las  10:00 horas, la niña M.I.U.C., de 5 años, se encontraba en su domicilio cuando llegó su prima N.C.C.U. y la invitó a jugar a su casa.
La niña fue, pero al poco tiempo,  cuando estaban solitas, entró “Juanelo” y llevó a su sobrina a un baño apartado, donde abusó  sexualmente.
Posteriormente impió con una ropa el cuerpo de la menor, lavó a la niña y la vistió.
Antes de dejarla ir le dijo lo mismo del dragón de siete cabezas.
En forma por demás increíble, le ordenó a su hijita que fuera a tirar lejos la ropa con la que limpió el cuerpo de la menor.
Por fortuna, ambas niñas decidieron contar lo sucedido a sus padres, lo que permitió que el vigilante fuera detenido.