Semana nefasta para Edinson Cavani. El uruguayo venía de ser noticia durante toda la semana por los rumores que señalaban que el delantero del Paris Saint-Germain podría abandonar la concentración de la selección uruguaya por un accidente en el que se vio involucrado su padre y que acabó con una persona fallecida.

Pese a ello, el seleccionador charrúa Óscar Washington Tabárez decidió incluirlo en el once inicial para el partido de cuartos de final de la Copa América que enfrentaba a Chile y Uruguay.

Desde el principio se vio a un Cavani muy nervioso y en el minuto 29 vio la primera tarjeta amarilla por protestar enfurecidamente al juez de línea una falta del propio jugador sobre Arturo Vidal.

Arrancó la segunda mitad más concentrado, poniendo el miedo en el cuerpo a los aficionados chilenos con un disparo desde muy lejos que se marchó arriba del marco defendido por el guardameta del Barça Claudio Bravo. Aunque solo fue un espejismo…

En el minuto 63 vería su segunda cartulina amarilla por propinarle una bofetada a Gonzalo Jara, que también puso de su parte exagerando la acción. Tras ser expulsado, un Cavani fuera de sí se lanzaba a por el colegiado brasileño Sandro Meira Ricci y tenía que ser reducido por compañeros y rivales.

¿El motivo del enfado de Cavani? Antes de propinarle el golpe en la cara a Jara, el defensor le toca el trasero y posteriormente le introduce el dedo medio. En palabras de un yucateco, Jara le hizo un «collazo» al uruguayo, aunque otros podrían decir que le hizo un chequeo de próstata.

Fuente: Mundo Deportivo