Un sujeto fue detenido por defecar en pleno centro de Mérida, y cuando iba a ser detenido se defendió arrojando excremento a los policías.

Finalmente el individuo fue detenido, no sin antes dejar un olor desgradable en céntrica zona.

De acuerdo con información recabada, el individuo es de los numerosos indigentes que abundan en el centro histórico de Mérida y que molestan a los transeúntes.

Uno de ellos, al parecer ya afectado de su juicio por las bebidas embriagantes que consume a diario, convirtió en su baño particular la calle 62 entre 65 y 67.

Gente que estaba por el lugar reportó el desagradable incidente a la Policía Municipal de Mérida, que envió un grupo de agentes.

Sin embargo, cuando los uniformados se disponían a detenerlo amenazó con arrojarles excremento, pero los policías no desistieron y fue cuando les arrojó apestosos proyectiles que alcanzaron a uno de los policías, cuyo uniforme quedó manchado.

Finalmente el sujeto fue sometido y llevado a los separos de la cárcel municipal.