‘La Diabla’ sanguinaria con niñez de infierno

Violencia familiar, desintegración, abusos, excesos, malos tratos y prostitución desde temprana edad rodearon la vida de Nataly Negrete Chan alias la “Diabla» o «La Gata”, quien ahora enfrenta un proceso penal por asesinato derivado de un robo.

La mujer y su pareja sentimental, Miguel Arcángel Cupul Rosado alias el “Mudo”, son los principales acusados del homicidio del empresario cozumeleño Fernando de Leeuw Santiago, y fueron detenidos hace tres semanas junto con su cómplice María Adelaida Arévalo Pacheco.

Los dos primeros fueron arrestado en Progreso, Yucatán, donde se habían refugiado después del crimen, y la cómplice fue capturada en Cozumel tras la confesión de los principales involucrados.

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Entre los tres planearon cometer un robo en casa del empresario, pues sabían que le gustaban contratar los servicios de prostitutas en su domicilio. Sin embargo, las cosas se salieron de control y «El Mudo» lo atacó con un cuchillo mientras sostenía relaciones sexuales con Nataly.

Previamente se había retirado María Adelaida, quien dejó abierta la puerta de la casa para que Cupul Rosado pudiera entrar.

Desde pequeña Nataly tuvo una vida llena de violencia intrafamiliar, ya que su mamá se había separado de su padre y al darle un padrastro éste cometía abusos contra ella desde que era una niña. Ya siendo adolescente entró en una etapa de rebeldía al grado de desobedecer a su progenitora y empezar a relacionarse con malas compañías.

Su padrastro, aseguran personas allegadas a la familia, la maltrataba y cometía abusos en su contra, obligada por su propia madre, que al ver que se salía de control al dejar de estudiar le exigía conseguir dinero como fuera, y fue por ello que comenzó a prostituirse a temprana edad.

La joven fue buscando su modus vivendi vendiendo sus caricias al mejor postor y fue en una de tantas ocasiones cuando conoció a Fernando de Leeuw Santiago, de quien se supo era famoso por algunas fiestas privadas que organizaba para sus amigos, en las que se contrataban los servicios de prostitutas.

HOMICIDIO9.- Fernando de Leeuw

También en su andar Nataly conoció a Miguel Arcángel, quien en ese entonces aparentemente se conducía por buen camino, ya que incluso llegó a formar parte de la dirección de Seguridad Pública, donde se desempeñó como agente de tránsito y como integrante del Grupo de Operaciones especiales (GOE), pero al cometer una extorsión a unos turistas fue dado de baja, además de tener denuncias por ser agresivo en sus detenciones.

«La Diabla” y “El Mudo” se convirtieron en pareja, pese a que él sabia que ella se dedicaba a la prostitución. En poco tiempo ella quedó embarazada de su primer hijo, pero de pronto los problemas empezaron y las infidelidades de ambos comenzaron a ocasionar estragos en la relación.

Durante una reconciliación ella quedó embarazada nuevamente, pero en el ultimo mes ante de dar a luz se volvieron a separar. Recién habían regresado poco antes del crimen, pero él ya no tenía trabajo y enfrentaba graves problemas económicos por dedicarse a la venta de droga en bares y cantinas. De hecho ella era la que mantenía la casa prostituyéndose mientras él se quedaba cuidando a los hijos.

Un día tomaron la decisión de irse a vivir a Mérida para dejar la vida que tenían en la isla, pero al quedarse sin dinero decidieron volver a la isla para cometer un robo y conseguir dinero. Él le pidió que contactara a uno de sus antiguos clientes y el elegido fue De Leeuw Santiago, de quien sabían manejaba mucho efectivo y le gustaba llevar prostitutas a su casa.

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En un primer contacto que tuvieron ella llegó a la casa del empresario acompañada de «El Mudo», a quien hizo pasar como su hermano. En esa ocasión ella le pidió 200 pesos porque le dijo que pasaba por una mala racha económica y necesitaba leche para sus hijos. Fernando le entregó el dinero y ella quedó en regresar con una amiga porque el empresario quería tener relaciones sexuales con dos mujeres al mismo tiempo.

Mientras esto ocurría los ojos de Miguel Arcángel recorrían toda la casa buscando objetos de valor y posibles entradas y salidas.

La acompañante resultó ser María Adelaida Arévalo Pacheco, quien también se dedicaba a la prostitución y tiene tres hijos que están sufriendo por tener a su madre en prisión.

El día que fue detenida su hija de 14 años escapó de su vivienda dejando solos a dos hermanitos de 5 y 7 años de edad, que fueron rescatados y se encuentran a disposición de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia. La adolescente ha sido señalada de seguir los pasos de Adelaida, quien la prostituía por 800 pesos por cliente.

HOMICIDIO5.- MIGUEL CUPUL

La situación de los hijos de Nataly no es mejor, pues aunque los menores se quedaron al cuidado de su abuela materna, ella ha propagado entre sus vecinos que los quiere regalar porque le estorban.

Las autoridades ya han determinado el auto de formal prisión para estas tres personas que enfrentan el delito de homicidio calificado, por el cual podrían pasar 30 años en prisión ya que lo cometieron con premeditación, alevosía y ventaja.

De acuerdo con algunas versiones, al entrar a la habitación y ver que su esposa sostenía relaciones con Fernando de Leeuw, «El Mudo» se llenó de celos y lo atacó con el cuchillo que presuntamente solo utilizarían para amagarlo y les entregara el dinero y joyas.

Ante el temor de que pudiera estar vivo, Nataly corrió a la cocina por otro cuchillo y lo remató. El empresario recibió en total 16 puñaladas y falleció por choque hipovolémico provocado por heridas con armapunzocortante en la cavidad torácica y abdominal.

Posteriormente la pareja salió de la vivienda, llevándose varios artículos sin recordar que la mujer había sido vista por un repartidor de comida, que fue la pieza clave de la investigación. También se rastrearon llamadas y mensajes de los homicidas, que utilizaron a otras personas para salir de la isla y vender lo robado.

Hoy son cinco niños los que han quedado en desamparo y con muchas posibilidades de no salir del círculo de pobreza, maltrato, ignorancia, abusos y delincuencia que marcó la vida de sus padres desde la infancia.