El mecánico Luis Fernando Brito Escalante fue detenido por desvíe lar el vehículo de un cliente.
El sujeto prácticamente se “enamoró” del vehículo de Melchor Changs Miam, pues no quiso entregárselo y finalmente lo desvieló.
Fue capturado por el delito de abuso de confianza equiparado, por orden de captura que emitió la Juez Segundo Penal, Rubí Guadalupe González Alpuche
Changs Miam dijo ser propietario de un vehículo Renault modelo Megane de color rojo y a principios de marzo de 2012, llevó el auto al taller de reparación de cajas automáticas propiedad de Luis Fernando Brito, ubicado en el número 463 de la calle 42 entre 37 y 39 de la colonia Jesús Carranza, para que le realizara un diagnóstico.
El mecánico señaló que se tenía que cambiar un sensor, pero había que conseguirlo, indicando que el trabajo estaría listo en ocho días, sin poder precisar el costo total, accediendo el propietario del auto, quien regresó en la fecha acordada y se encontró con que el vehículo aún no se reparaba, aunque dijo que al acercarse sintió caliente el motor, como si lo hubieran usado, pero no dijo nada.
A la semana siguiente, conforme a lo que le pidieron de plazo, regresó y no encontró ni el auto ni al dueño del taller, quien llegó una hora más tarde llevando unas piezas para otro vehículo, aunque argumentó que no había podido conseguir el sensor que faltaba y que precisamente eso había salido a buscar, pidiendo nuevamente al interesado que regresara a la siguiente semana.
Percatándose del engaño, el dueño del vehículo le dijo que se llevaría su auto, negándose el propietario del taller, quien aseguró que en ocho días más ya lo tendría listo.
Vencido el nuevo plazo, el sujeto dijo que ya había conseguido el sensor y lo había instalado, pero que al estarlo probando se había averiado la banda de tiempo y otras piezas, aunque él se haría responsable por las reparaciones que se harían en otro taller, pasando otra semana sin que haya cumplido, ofreciendo entonces el afectado que él compraría las piezas y se presentó al taller acompañado de otro mecánico, quien verificó el daño y fueron a comprar las piezas, aunque cuando retornaron no encontraron el auto, ni al dueño del taller.
Cansado de tal situación, el propietario decidió acudir ante las autoridades ministeriales para levantar la denuncia correspondiente, aunque el dueño del taller le dijo que no importaba, porque él no tenía miedo y nadie le podía hacer nada, lo que no fue así, pues fue detenido cuando caminaba por la calle 41 x 66