En un hecho que evidencia la vulnerabilidad del Nuevo Sistema de Justicia Penal, un narco meridano fue detenido por continuar con su carrera delictiva estando en libertad condicional.
El sujeto compurgaba su condena con jornadas de trabajo, pero fue sorprendido en una operación de compra-venta de droga y ahora tendrá que pasar encerrado en la cárcel dos años, como debió ser desde un principio.
El prptagpnista de esta historia es Raúl Alberto Sosa Santos (a) “Beethoven”, quien cuenta con varios ingresos al reclusorio, en su mayoría por delitos contra la salud.
Ayer mismo fue presentado en la Sala de Juicios Orales de los Juzgados de Sentencia del Poder Judicial,
A él anteriormente se le aplico un procedimiento abreviado en el que se le concedió la libertad, con la condición de alejarse de las drogas, pero volvió a las andadas y fue sorprendido por la policía en una operación de compraventa de narcóticos.
En el procedimiento abreviado se le sentenció a 2 años de prisión en el Juzgado Segundo de Control, a cargo del Lic. Luis Edwin Mugarte Guerrero, por lo que se acogió a los beneficios de las jornadas de trabajo en sustitución de la sanción privativa de libertad, es decir se quedaría en las calles a cambio de realizar algún trabajo en favor de la comunidad.
Sin embargo, como dice el dicho: gallina que come huevo…ni que le quemen el pico.
Fue sorprendido y arrestado, por lo que ya no podrá sustituir la pena corporal con jornadas de trabajo, pues se le revocó ese beneficio y ahora tendrá que compurgar la pena compuesta y recuperará la libertad en el mes de febrero del 2017,