Ante la permisividad de las autoridades municipales y bajo los eufemismos de «duelos de ganaderías» y «corridas de premios», en Yucatán continúan realizándose los sangrientos torneos de lazo que siguen cobrando la vida de caballos de una manera brutal.

El evento más reciente se realizó en Oxkutzcab, donde un toro empitonó a un caballo, lo destripó y le causó una agonía de cuatro minutos en el ruedo, ante el griterío de la muchedumbre.

Este hecho ocurre a poco más de un año de que se informó que los torneos de lazo estaban prohibidos en Yucatán. Sin embargo, esto no se ha cumplido porque los torneos continúan en municipios del interior del estado, aunque con menos difusión que antes de que se suscitara la polémica de 2014, cuando el Gobierno del Estado los prohibió.

Sin embargo, en los municipios los alcaldes continúan autorizando que se realicen estos eventos, con el argumento de que se trata de usos y costumbres de la gente, ya que las «corridas de premios» se realizan con el pretexto de las fiestas patronales e incluso entregan a las iglesias parte de las ganancias que obtienen.

Incluso pasean a la Virgen o al santo patrono en el ruedo donde después correrá la sangre de los caballos destripados.

El más reciente «duelo de ganaderías» se presentó en Oxkutzcab, donde un toro causó sangrienta muerte a un caballo. En un evidencia que circula en redes sociales se muestra evidencia del atroz sufrimiento del equino. En la grabación pueden escucharse los gritos de la multitud que se muestra satisfecha con el sangriento espectáculo.