A tomatazos y huevazos concluye informe alcalde yucateco
Por la puerta trasera del palacio municipal tuvo que salir el alcalde de Motul, Julián Pech Aguilar tras concluir a tomatazos y huevazos su tercer informe, en un acto desangelado y con mucho desaires.
Fue notoria la ausencia de los regidores e incluso los gobiernos estatal y federal solo enviaron representantes, que se retiraron enseguida apenas cayó el primer huevazo.
Durante la lectura de su informe, el alcalde motuleño tuvo que enfrentarse a las reclamaciones a gritos que le hacían los vecinos, que no pudieron llegar hasta donde se encontraba el funcionario porque una valla de policías se los impedía.
La queja principal de los vecinos era la autorización de una gasolinera que se construye en la cabecera municipal, pero también salieron otras quejas como la de policías que fueron dados de baja hace unas semanas, así como diversas anomalías que se atribuyen al edil.
“¡Fuera! ¡Fuera! ¡No queremos traidores! ¡Julián Pech, tu informe no tiene validez porque nunca invitaste a los regidores, estás violando la Ley de Gobierno Municipal!”, gritaban los manifestantes reunidos frente al palacio municipal.
El primer huevazo que cayó en medio del informe alertó a los invitados de que las cosas no iban a terminar bien, así que empezaron a retirarse sin ningún recato mientras Julián Pech leía los párrafos del documento que preparó, pero poco a poco su voz se fue apagando conforme el recinto se vaciaba.
Tras concluir por anticipado el acto político, los manifestantes se apostaron en la entrada del palacio esperando al presidente municipal. Cuando vieron que salían algunos funcionarios comenzó la lluvia de tomates y huevos podridos, pero ninguno de los proyectiles le llegó al alcalde, que prefirió quedarse encerrado en el edificio hasta que a las 2 de la madrugada salió por la puerta trasera, custodiado por agentes estatales y en medio de una rechifla ciudadana.
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