Deprimido porque le dijeron que se iba a quedar sin trabajo en el próximo ayuntamiento, el funcionario ticuleño Elmer Hernández Canché, de 47 años de edad, se suicidió en su domicilio de esa ciudad.

El cadáver fue hallado ayer en un predio del barrio de Guadalupe, donde Elmer se ahorcó en una mata de naranja.

Apenas se descubrió el cuerpo, se avisó a la policía y enseguida llegaron paramédicos, pero ya nada podía hacerse porque el deprimido hombre ya estaba muerto.

Familiares de Hernández Canché se mostraron muy sorprendidos, pues dijeron que no había dado indicios de suicidio, aunque sí había comentado que en el ayuntamiento le dijeron que ya no estaría en la siguiente administración.

Elmer se ahorcó en un predio de su hermano, a donde había llegado a una reunión familiar.

Según sus hermanos, no le notaron nada raro, pues cuando salieron a comprar aprovechó que se quedó solo, se dirigió al patio y se ahorcó en una mata de naranja, con ayuda de una soga de lavado.

Hernández Canché prestó sus servicios en el área de reclutamiento para el Servicio Militar.