Luis Alberto Bárcenas Cardoso, quien fue detenido el sábado por estafar a un comerciante en el fraccionamiento Juan Pablo con el ofrecimiento de una licencia sanitaria, ha dedicado prácticamente toda su vida a defraudar personas.

El sujeto se vale de su facilidad de palabra para embaucar a cuanta persona se cruza en su camino.

Lo mismo ha timado con falsas licencias sanitarias, como en el caso del dueño del minisúper que lo desenmascaró, que con trámites de vivienda en el Infonavit.

Hace algunos años Bárcenas Cardoso, quien también usa el alias de Luis Humberto Canto Martínez, defraudó a una caja de ahorro conocida como Caja Real del Potosí, por el cual se enfrentó a un proceso legal en 2011.

El individuo es originario del Distrito Federal y en Mérida ha trabajado en la Secretaría de Salud, donde fue inspector sanitario, y en la delegación del Issste, pero en ambos casos ha salido por piernas debido a sus actos de corrupción.

Hace unos meses se dedicó a estafar a personas con el argumento de tramitarles sus créditos de Infonavit. Incluso tuvo el descaro de citar a sus víctimas en las oficinales del Instituto en Pensiones, donde supuestamente realizó los trámites, pero todo fue una farsa porque al final se quedó con el dinero y las personas no conseguieron ningún crédito para vivienda.

Algo similar ocurrió con el comerciante del fraccionamiento Juan Pablo II, al que le presentó actas con logotipo de la SSY, firmadas con nombres apócrifos, en las que se detalla el cambio de licencia sanitaria del tipo «A» por «C».

En nuestra nota sobre su arresto publicamos que ha engañado a por lo menos 25 personas, y se espera que varias de ellas acudan a interponer denuncias.

El último fraude que cometió antes de ser detenido fue contra el dueño de un minisúper ubicado en la sección Los Lirios del fraccionamiento Juan Pablo II.

El comerciante le entregó seis mil pesos, pero como ya sospechaba que se trataba de una estafa avisó a la SSP, cuyos agentes detuvieron al sujeto.

Anteriormente el tendero, Agustín Medina Escalante, ya le había dado 14 mil pesos de un total de 30 mil pesos que tendría que pagar por una licencia sanitaria para vender licores.

Según dijo, el estafador mostró identificación y hasta portaba un chaleco con el logotipo de los Servicios de Salud de Yucatán (SSY).

El sujeto se transportaba en la camioneta Jeep Grand Cherokee placas YZE-24-56.