Raúl Alberto Sosa Santos (a) “Bethoven, conocido narco meridano, fue hallado culpable de narcomenudeo una vez más, por lo que recibiría una sentencia de 2 años y ocho meses de prisión.
El sujeto recibirá una nueva condena cuando aún no cumple la de dos años de prisión que se le dictó anteriormente por un delito similar y que cambió por pago de caución.
La Fiscalía General del Estado solicitó al juez de control Luis Armando de Jesús Mendoza Casanova que tome en cuenta que ‘Bethoven’ es un peligro para la sociedad y no es la primera vez que es sujeto a proceso penal por el mismo delito.
Se solicitó una condena de 2 años y 8 meses de cárcel y al pago de 132 días multa.
Este jueves se efectuará la diligencia de lectura y explicación de sentencia.
Se espera que se tome en cuenta su reincidencia delictiva como autor material, singular y directo del delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo en la variante de posesión de mariguana con fines de comercio, en su connotación de venta.
Que se le nieguen los beneficios substitutivos de prisión, consistentes en trabajo a favor de la comunidad, tratamiento en libertad o semilibertad y multa, así como condena condicional.
Se le amoneste para que no reincida y se le suspendan sus derechos políticos.
Es decir, se pidió que pase los 2.8 años de cárcel y que no se le conceda la conmutación de la pena, de manera que pase todo este tiempo en prisión y que se le sume los dos años de prisión que otro juez de control le dictó por venta de mariguana, para que de esta forma se quede en la cárcel casi cinco años.
Se informó que el pasado 20 de febrero se le impuso la pena de 2 años de prisión y multa de 54 días del salario mínimo vigente, pero como estaba en libertad condicional Bethoven ni tuvo problemas y decidió seguir vendiendo droga.
Fue así como el 13 de junio, Sosa Santos estaba en la calle 138 x 81 de la Hacienda Opichén y le entregó dos bolsitas con cocaína a Jesús Salvador Magaña Castillo, que le pagó con un billete de 200 pesos.
Entonces llegó la policía y los detuvo, ocupándole al narcomenudista 4,451 gramos de cocaína.
El sujeto formó parte de la red del narco involucrada con las decapitaciones de 2007 en Yucatán