Mérida, Yucatán, 30 de octubre de 2015.- Como parte de los trabajos iniciales en el área donde será construido el nuevo Centro de Convenciones de Mérida, 99 árboles de diferentes especies que existen en este espacio serán extraídos y reubicados en dos complejos habitacionales, con el objetivo de conservar la vegetación de la ciudad.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro, realizó un recorrido para constatar las acciones de este proyecto de rescate que, por sus dimensiones, es el primero que se lleva a cabo en la entidad, en zonas urbanas.

Los primeros seis ejemplares ya han sido extraídos y fueron trasladados al fraccionamiento San Marcos, sujetos en dos camiones y acompañados de un par de patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), mientras un equipo se encargó de recoger las piedras que se desprendían de las raíces.

Durante la visita al lugar, ubicado sobre la calle 62 entre las avenidas Colón y Cupules, cerca de la zona hotelera, el funcionario explicó que la labor física de esta iniciativa estará a cargo de la empresa Sistemas Agropecuarios del Sureste, en tanto que la asesoría será impartida por el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).

Añadió que esta actividad crea un precedente importante en la materia, ya que establecerá técnicas de reubicación para preservar la flora circundante, en especial árboles grandes, en sitios con edificaciones de magnitud considerable.

Batllori Sampedro aseguró que los ejemplares enfermos, por su situación, en vez de ser trasplantados serán convertidos en composta bajo tratamiento de los Servicios Integrados para la Conservación del Estado (Sicey), que será utilizada para el cuidado de los sanos y en otras labores.

En el recorrido, se mencionó que el traslado será hacia dos complejos de vivienda: el ya referido y el de Alto Sano. Además, no serán removidos los que se encuentran 10 metros a la redonda del cenote hallado en la zona de construcción.

Al dar detalles del proceso, el técnico-académico del CICY, Francisco Chi May, comentó que lo primero que se realiza es la poda de los árboles para evitar la deshidratación y, posteriormente, un zanjado con diámetro de dos metros aproximadamente, para que la planta tenga suficiente sustrato, las raíces no sean dañadas y exista una mayor probabilidad de sobrevivencia.

El experto aseguró que los cuidados de este proceso consisten en colocar unas pastas bordelesas donde se efectuó la poda para prevenir una infección de hongos y bacterias, para después mover el espécimen con ayuda de grúas, protegiendo los rizomas.

Finalmente, al llegar a su nuevo sitio, el ejemplar se coloca en una poceta con tierra vegetal, composta y fertilizantes, y se somete a un riego constante.

Mencionó que, entre los rescatados, se identificaron 22 especies, como huaya, zapote, ramón, cedro y palma real; las unidades de esta última serán removidas en el mismo sitio de la obra, ya que son muy delicadas y tienen pocas probabilidades de sobrevivencia.

El representante del CICY reconoció que este proyecto demuestra el compromiso del Gobierno del Estado por proteger la flora y promover la conservación del medio ambiente, en particular de árboles adultos, que aportan gran cantidad de oxígeno a esta capital.