Un niño brasileño destruyó su colegio porque lo odiaba. Rompió mesas, sillas, libros, y lanzó documentos al piso. Pero la cosa no quedó ahí. El menor fue corriendo a su clase para acabar con la pizarra y los utensilios que había dentro de ella, pero un conserje lo detuvo, como se muestra en este video de YouTube.

Afortunadamente, el pequeño no se lesionó debido a los golpes. El colegio abrió un parte sancionador y estudia qué es lo que le llevó a ponerse tan irascible. “Lo hice para ser feliz. Odio el colegio”, se le escucha decir al menor 8 años delante de sus padres en video de YouTube.

Lo que más sorprende de estas imágenes, subidas a YouTube, es que ninguno de los adultos que presenciaban el hecho hizo nada para detener al menor, salvó algunas reprimendas y advertencias que no surtieron efectos.

Según detalla la descripción del video de YouTube , en Brasil existe una ley que impide que los responsables de una escuela puedan maltratar, detener o retener a un menor, bajo riesgo de ir a la cárcel.

Fuente: Locomundo