El director de la Policía Municipal de Mérida, Mario Arturo Romero Escalante, se dijo preocupado por el recorte a una partida presupuestal, que le impedirá comprar radios, pero no por la corrupción de sus agentes en el caso de una mega-cantina que funcionaba de manera ilegal en el centro de la ciudad.

Aseguró que Mérida pierde 8 millones 650 mil pesos por el recorte del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun).

Lamentó esta medida, porque, según dijo, que dejará al Municipio sin la oportunidad de adquirir nuevos vehículos, así como equipo de radiocomunicación y cómputo para enlazarse con Plataforma México.

Sin embargo, guardó silencio en torno al caso del After del Nohoch’, que evidentemente funcionaba con ‘autorización’ de sus policías, incluso de los operadores del,centro de monitoreo a de las cámaras de video vigilancia que la Policía de Mérida tiene en el primer cuadro.

Tampoco reveló si el caso tiene relación con el despido de Roberto Fernando Rodríguez Romero, quien luego de 12 años en la corporación fue cesado.

El jefe policíaco no reveló los motivos del despido, ni el cargo que tenía el cesado en esa corporación, mucho menos si tiene algo que ver en el caso de la operación clandestina del ‘After del Nohoch’.

Como hemos informado este ‘after’ funcionaba en un predio de la calle 60 entre 47 y 49, en el barrio de Santa Ana, a unos metros de la cámara de videovigilancia que grababa la actividad clandestina en esa cantina nocturna.

La Policía de Mérida intervino en el caso indirectamente, clausurando otros dos negocios ilegales en la zona, pero actuó cuando el principal ‘after ilegal’ ya había dejado de operar, precisamente por el temor a que fuese clausurado.

Hoy, en entrevista con medios locales, Romero Escalante solo se refirió al caso de la falta de dinero y dijo que fue notificado del recorte de la segunda ministración del Subsemun, que equivale a poco más de 8 millones 650 mil pesos», dijo.

«Esto nos afecta porque planeábamos adquirir 4 camionetas, 3 patrullas y 3 motocicletas, ya que las unidades tienen un uso más rudo que un vehículo común y es necesario cambiarlos cada 3 años», señaló.

Recordó que la flota vehicular de la PMM es de 90 vehículos y cada año renuevan unidades, pero ahora ya no podrán hacerlo.

«Además queríamos obtener radios matra y equipos de cómputo para Plataforma México, pero no se podrá», expresó.

Seguimos funcionando bien, afirmó, pero nos preocupa que en 2016 pueda desaparecer este subsidio.