Llegan a Mérida cubanos anticastristas y agentes ‘espías’ estadounidenses

Con motivo de la visita del presidente de Cuba a Mérida, varios cubanos ‘antocastristas’ radicados en Miami han comenzado a llegar a la cuidad, con lo que está latente el riesgo de protestas.
Pese a que han llegado dispersos, como turistas, no se descarta que una vez que formen buen número se agrupen y salgan a protestar, con posibilidad de que se sumen a ellos los isleños que viven desde hace mucho en Mérida, pues incluso muchos han llegado a casa de éstos.
El gobierno mexicano ya ha documentado la llegada de los cubanos disidentes, incluso ya lo tenían previsto, por lo que se han tomado previsiones para controlar las posibles protestas.

De hecho, por eso se mantiene sin confirmar el horario de la llegada del mandatario cubano y personal de seguridad mexicanos y cubanos ya mantienen control de varias zonas de la ciudad en las que no se podrá pasar.
Además de la llegada de los ‘anticastristas’, la visita del presidente cubano Raúl Castro no ha pasado inadvertida para el gobierno estadounidense, pues también ha enviado a personal del servicio Secreto y de otros departamentos de inteligencia para ‘observar’ de cerca el encuentro del mandatario mexicano con su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto.
Los ‘espías’ estadounidenses, en su mayoría de ascendencia latina, incluso un par de ‘cubano-estadounidenses’ llegaron desde hace días a Mérida para seguir de cerca el encuentro.
Algunos de ellos, los de características más ‘gringa’, estarán en la zona de la visita fingiendo ser turistas, en bermudas y portando cámaras fotográficas y de vídeo.
En círculos oficiales se habla de que el gobierno estadounidense incluso sobrevolará modernos drones sobre Yucatán, para operar ‘satélites espías’, pero esto al parecer son solo rumores.
Los agentes estadounidenses incluso no han contactado a las autoridades de su Consulado en Mérida porque su trabajo es sumamente confidencial, aunque personal de esa oficina consular también tiene gente para la ‘toma de nota’ del encuentro.
La presencia de cubanos anticastristas y ‘espías’ estadounidenses se manejan con suma discreción en los círculos organizadores del encuentro de mandatarios.