Luego de una semana en el negocio del clandestinaje de cervezas,  Luciano Alberto Euán Ku (a) “Pavo” fue detenido por venderle a tres menores de edad.

El sujeto era agricultor, pero por una deuda se volvió «clandestino».

Ahora, el sujeto enfrenta proceso penal ante el Juzgado Quinto Penal por  comercio ilícito de bebidas embriagantes y corrupción de menores, lo que le i pide salir bajo fianza, ya que este último  ilícito es considerado grave.

Los hechos ocurrieron el domingo a las 5 de la mañana, cuando Luciano Alberto vendía cervezas en su casa de la calle 93 entre 17 y 19 de la comisaría de Caucel, negocio que apenas inició esa misma semana.

Entre sus clientes estuvieron  Didier Ernesto Baroja Ek, Noé Rodrigo May Euán y Emmanuel Euán Ibarra, quienes compraron dos caguamas en $60 pese a que aún no cumplen los 18 años.

Los adolescentes se retiraron, pero a poca distancia fueron detenidos por agentes de la SSP, quienes fueron con el vendedor y admitió la venta de las cervezas.

Le decomisaron ocho cartones del producto, un refrigerador  y 153 pesos producto de la venta de la noche.

Al rendir declaración preparatoria, el detenido dijo que decidió dedicarse a la venta clandestina de cervezas porque tiene deudas y necesita rescatar su parcela para sostenerse.

Sin embargo, señaló que no se percató que le vendía a menores de edad porque estaba muy oscuro, aclarando que si bien se dedica a un negocio ilegal nunca le vendería intencionalmente a unos adolescentes.