En complicidad con clientes y otros trabajadores de una empresa, el vigilante Juan José Salas Bacab cometía robos hormiga que acumularon un faltante de más de 850 mil pesos.

El sujeto fue detenido por agentes de la Policía Ministerial y puesto a disposición del juez Luis Felipe Santana Sandoval, titular del Juzgado Segundo Penal.

Las acusaciones en su contra son por los delitos de robo calificado cometido en pandilla, pero al ser presentado ante el juez se reservó el derecho a declarar porque no estaba presente su defensor particular.

De acuerdo con la denuncia, presentada el 5 de mayo de 2014 por Gerardo Pinto Dáger, apoderado legal de Productos de Concreto Peninsulares, Salas Bacab y sus compañeros vigilantes Jorge Andrés Tamayo Noh y Santos Diego Domínguez Cituk se pusieron de acuerdo con los clientes Ángel Marcial Aké Aké alias “Chino”, y Víctor Enrique Dzib Isaac alias “Denis” para robar material.

La empresa se dedica a la fabricación, compra, venta, distribución y exportación de materiales para construcción de productos de concreto, vigas y otros que se utilizan en la edifación. Se ubica en el Periférico, en la zona de Pacabtún.

Los sujetos hacían pedidos pequeños pero en realidad sacaban grandes cantidades de material hasta que los encargados comenzaron a sospechar y se detectó un faltante de 859 mil 199 pesos.

Salas Bacab fue arrestado, pero en el Juzgado se hizo ‘a la Digna Ochoa’ y se negó a declarar.