Un hecho insólito y reprochable. El partido entre el CD Abes y el Gabia CF, de la Segunda División Andaluza Sénior, disputado en Granada, España, terminó de forma muy fea.

El árbitro del encuentro, Jesús Lorenzo Rodríguez, reflejó en el acta que un individuo entró en el terreno de juego en el minuto 80 de encuentro, “y se acerca al asistente número 1 y le intenta dar con su pene a la mano, sacándoselo previamente”. La afectada por este intento de agresión es la jueza Isabel María Barba Pérez.

Lo más curioso es que el individuo, además, no es ni siquiera aficionado de ninguno de los dos equipos. Tanto el árbitro como la linier identificaron “con claridad e inequívocamente” como un futbolista del Céltic de Pulianas, equipo de la Primera División Andaluza, una categoría superior en España. “Llevaba un chándal de ese equipo, y lo conozco de haberle arbitrado otras veces”, añade el colegiado en el acta del encuentro, según informa la agencia EFE. Es decir, ni siquiera era un futbolista que haya estado jugando ese encuentro.

El Sindicato de Árbitros denunció machismo por parte del jugador y reiteró que no es la primera vez que ocurren este tipo de gestos en esta liga de España.

El partido terminó con victoria por 3-2 del conjunto local, pero casi lo más doloroso es que el lamentabilísimo incidente tapó un hecho de máxima deportividad que sucedió en el encuentro.

Según se lee en el acta, el colegiado reflejó una simbólica «tarjeta verde al Abes por meterse un gol en propia puerta, iniciativa de todo el equipo, como acto de deportividad tras haber metido ellos un gol cuando el Gabia pensaba que le iban a devolver el balón» en una jugada anterior.