El abuso de esteroides lo llevó a una dolorosa muerte

A los 39 años se acabó la vida de Dean Wharmby, un fisicoculturista que abusó de esteroides y de cualquier método con tal de ganar masa muscular.

Su obsesión lo llevó a comer 10 mil calorías y tomar hasta 8 latas de bebidas energéticas, así como comer hamburguesas, pizzas, tocino y esteroides sin límite.

Los excesos provocaron la aparición de pequeños tumores en el hígado, que se desarrollaron en cáncer, que finalmente acabó con su vida.

El médico forense reconoció la relación directa de la muerte de Dean y los esteroides: «Es un eslabón directo y causal de la muerte», dijo.

Su pareja, Charlote Rigby, creó una cuenta de Facebook para compartir la batalla de Dean contra el cáncer.

Cambió su dieta de 10 mil calorías por vitaminas y nutrientes naturales, con poca carne y azúcar. Tras un año, el tumor de su hígado desapareció, pero después recayó y sólo le dieron 3 semanas de vida.

En julio de 2015 finalmente falleció, y su novia, con quien había terminado por un tiempo, comentó: «Sé que donde está ahora es libre, la enfermedad se ha ido junto con el dolor».

Fuente: TV Notas