Miguel Angel Cocom Aké, quien entró a robar a un predio y al ser descubierto cayó dentro del centro nocturno “El Harem”, llegó a un acuerdo con la víctima y después de reparar los daños ocasionados, fue perdonado y se extinguió la acción persecutoria en su contra.

La denunciante D.A.A. compareció ante el Juzgado Segundo de Control del Primer Distrito y llegó a un acuerdo reparatorio el 14 de diciembre, que al día siguiente se aprobó y el jueves se extinguió la acción penal contra Miguel Angel y se decretó el sobreseimiento. Dicho trámite se realizó ante la juez de control Blanca Bonilla González.

El sujeto fue imputado por robo calificado, que ahora no es considerado grave, y se le dictaron como medidas cautelares no salir del Estado, ir a firmar ante el juzgado cada mes, no acercarse a la víctima ni al lugar de los hechos por espacio de seis meses (en un radio de 200 metros) y el pago de una garantía económica de mil pesos.

El pasado 26 de noviembre la denunciante se encontraba durmiendo en su predio, ubicado en la calle 56 entre 35 y 37 del centro, cuando fue despertada por unos ruidos y al acudir a verificar se encontró con el sujeto que llevaba una cámara fotográfica en las manos, entre otras cosas de las que ya se había apoderado.

Al verse descubierto en el ilícito, Cocom Aké presuntamente subió por una escalera de aluminio hacia un muro, alcanzando llegar al techo de un predio contiguo.

En tanto ella pidió auxilio a la policía y al estar llamando se escuchó un ruido fuerte en el interior del centro nocturno (ubicado a espaldas del Paseo de Montejo), donde al acudir a verificar, la agraviada y dos empleados del sitio encontraron al intruso tirado en el piso, pues al parecer había resbalado.