Enjuician a Santa Claus y se convierte al islam

Un «juicio» a Santa Claus ha terminado con la absolución del sospechoso, que en señal de gratitud se ha convertido al islam…, al menos en una obra de teatro callejera escenificada hoy en Turquía.

Un grupo de afiliados al partido ultranacionalista turco BBP (sin representación parlamentaria) escenificó esta obra en la ciudad de Bolu, a unos 200 kilómetros al este de Estambul, informa hoy el diario «Hürriyet».
En la representación, que dura pocos minutos, unos vigilantes en traje otomano persiguen y apresan a un Santa Claus, vestido con su conspicuo traje rojo y la barba blanca, y lo llevan ante el cadí, donde confiesa que se trabajo consiste en repartir regalos, celebrar el fin de año y beber whisky.

El juez inicialmente le recrimina hacer esta labor en Turquía y no «en su país», pero al testimoniar varios transeúntes que todos están felices con esta celebración, sin mediar obligación, decide ponerlo en libertad sin cargos y exhorta al público a celebrar la fiesta todos juntos.

Papá Noel, sorprendido, confiesa que consideraba a los turcos «más bárbaros» y, admirado por su sentido de la justicia, pide convertirse al islam, pronunciando el credo.

La obra parece intentar conciliar la admiración popular hacia este personaje bonachón y festivo con las críticas de sectores religiosos que lo tachan de «antiislámico».

En anteriores años, algunos imames turcos habían causado revuelo en la prensa al declarar «prohibida por el islam» la costumbre de celebrar las Navidades con regalos de Papa Noel, una figura que Turquía ha copiado de la imaginería europea.

Ante la polémica por un personaje ya tan popular que los muñecos rojiblancos llenan incluso los bazares tradicionales de Estambul en estas fechas, amén de numerosos anuncios de televisión, otros respondieron que, en realidad, Santa Claus es turco.

En efecto, según la tradición cristiana, la figura navideña se deriva del obispo San Nicolás, nacido en el siglo IV en Mira, hoy Demre, en el sur de Turquía, donde aún se venera su tumba.

Fuente: Diario Ojo