Luego de varias semanas de un verano navideño, este miércoles los meridanos amanecieron a 12.9 grados, lo que obligó a sacar suéteres, chamaras, cobertores, calcetines gruesos e incluso bufandas para los niños y abuelos.

Durante la madrugada, de acuerdo con reportes meteorológicos, la temperatura se mantuvo en 14 grados, pero descendió un grado al marcar el amanecer como parte de un fenómeno térmico que ocurre en la región, el cual hace que las temperaturas mínimas del día se registren a las 6 de la mañana.

Ya para las 7 la temperatura volvió a ser de 14 grados, pero con una sensación térmica a causa de la humedad que hacía sentir mayor «heladez». A las 8 de la mañana, de acuerdo con los reportes meteorológicos, ya se tenían 16 grados.

Si bien para gente que vive en otras regiones 12.9 grados sería un frío moderado, en Yucatán donde la gente está habituada a temperaturas superiores a 35 grados casi todo el tiempo, ese registro representa un «frío extremo».

Además, previamente durante varias semanas los yucatecos vivieron un diciembre veraniego, con un calor similar al del verano. En consecuencia, este choque de temperaturas propicia que la gente tenga ahora una sensación de más frío.

La baja de temperatura comenzó a sentirse desde el marte, cuando amaneció nublado y con lloviznas. Este panorama se mantuvo hasta la tarde, cuando se fueron los nublados y lluvias, pero quedó el frío.