Por considerarla una colonia «vieja», el ayuntamiento de Mérida ha dejado de prestar atención a los vecinos de la colonia Yucatán, ubicada en el norte de la ciudad.

Desde hace mucho tiempo, el parque de esta zona, donde se ubica el estadio Salvador Alvarado, no recibe mantenimiento.

Hartos de esta situación, vecinos decidieron alzar la voz y exigir al alcalde Mauricio Vila Dosal que les preste una atención similar a la que reciben otras colonias del norte más adineradas que la Yucatán.

Reunidos en el parque de La Mestiza, exigieron que esas instalaciones reciban mantenimiento pues las banquetas se encuentran en mal estado, las canchas de básquetbol están dañadas y desniveladas; el arenero está lleno de tierra y los juegos infantiles destintados y oxidados.

A todo esto se suma la falta de iluminación y las instalaciones eléctricas en mal estado, a tal grado que cuando llueve los postes se energizan y lanzan descargas eléctricas a quien los toque.

En ocasiones por las noches el parque está totalmente a oscuras, pero lo que más preocupa a los vecinos es que la escultura dedicada a la mestiza yucateca, obra del reconocido Rómulo Rozo, se está deteriorando.