A dos años y seis meses de prisión podría condenarse al moderno pirata César Ricardo Díaz del Castillo Serrano, pues su propio hermano Angel de Jesús y su cómplice Joel de Jesús Medina Iuit accedieron a inculparlo, luego que la autoridad judicial emitiera un fallo condenatorio por el delito de robo calificado cometido con violencia y en pandilla.

En el Centro de Justicia Oral de Mérida se realizó una audiencia intermedia que conduciría a juicio oral a estas tres personas, a quienes se les investiga por estos hechos.

Sin embargo, los fiscales informaron al juez de control del primer distrito judicial, Luis Edwin Mugarte Guerrero, que determinaron aplicar a dos de los imputados (Ángel de Jesús y Joel de Jesús) el criterio de oportunidad para suspender la persecución penal en su contra, a cambio de que colaboren con la investigación.

Dicho juez confirmó que el denunciante, quien estuvo presente en la audiencia, estuviere enterado del criterio, por lo que accedió y suspendió el proceso a esas dos personas.

Las medidas cautelares impuestas, consistentes en la prohibición de salir del Estado y la colocación de un localizador electrónico quedaron suspendidas.

Seguidamente, los fiscales le comunicaron al juez que llegaron a pláticas con la defensa para formular acusación y abrir un procedimiento abreviado en contra el tercer acusado.

El juez le comunicó al acusado César Ricardo los alcances y efectos de dicho procedimiento y el acusado aceptó su responsabilidad en los hechos que se le imputaron.

Así también manifestó su deseo de renunciar a ser juzgado en un juicio oral.

De la misma manera, le comunicó al denunciante los efectos y alcances del procedimiento abreviado, por lo que el juez Mugarte Guerrero accedió al citado procedimiento.

Los fiscales expusieron los datos de prueba para acreditar la responsabilidad del acusado en el delito de robo calificado cometido con violencia y solicitaron se le declare penalmente responsable, se le imponga la pena privativa de libertad de dos años seis meses y 22 días multa, se le condene al pago de la reparación del daño, se le amoneste y se le suspendan sus derechos políticos.

Ante esto, el juez Mugarte Guerrero analizó los datos vertidos por los fiscales y emitió fallo en sentido condenatorio.

Por último, fijó para mañana a las 9 horas la audiencia de lectura y explicación de sentencia.

Los hechos ocurrieron el 11 de julio de 2015, aproximadamente a las 21:30 horas, cuando el ahora acusado y otras personas asaltaron a 66 millas náuticas de Progreso y dos millas de Isla Pérez la embarcación»Propemex 41G».

Con ropas negras y armas de fuego amagaron a los tripulantes, obligándolos a trasladar la cantidad aproximada de 850 kilos de langosta caribeña, a su embarcación. Igualmente se apoderó de algunos motores.