Edgar Latulip desapareció hace 30 años en Ontario, Canadá. Desde entonces, su madre pensó que había sido asesinado, pero no. El hombre desapareció a causa de un fuerte golpe en la cabeza que le hizo perder la memoria.

Fue hace poco que le confesó a un colega que tenía la sospecha de que su nombre real era Edgar Latulip y no el que usaba porque no recordaba su verdadero nombre. El hombre vivía a 130 km de Kitchener.

Su madre Silvia Wilson, que ahora vive en Ottawa, se enteró de la noticia gracias a la llamada telefónica de un detective de la policía.

«No sé qué pensar. Estoy sin aliento», contó Wilson, de 76 años, al diario local The Record. «Quiero hablar con mi hijo y hacer todo lo posible por ayudarlo». Ahora están juntos.

Fuente: Locomundo