Román May Casanova fue detenido en posesión de droga que llevaba en un morral, mismo que usaba para hacer creer que se dedicaba a la venta de hortalizas y legumbres.
No llevaba elotes, tomates, frijoles ni tomates, pero si iba cargado con marihuana, crack y “cristal”, sustancias que distribuía entre los viciosos de Kinchil, aunque para el resto de la población era un ‘campesino’ más.
Hoy mismo, la juez de control de Umán, Diana Yadira Garrido Colonia, decretó como legal su detención y lo imputó por el delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, en la variante de posesión con la finalidad de suministro de los narcóticos denominados mariguana, cocaína y metanfetaminas.
Como medida cautelar se determinó que esté en prisión preventiva hasta la audiencia de vinculación a proceso, que tendrá lugar el 21 de abril.
Según el expediente, el 16 de abril, alrededor de las 20:05 horas, May Casanova se encontraba sobre la calle 20 x 25 de Kinchil, con el fin de suministrar varios narcóticos que llevaba dentro de una bolsa de fibra sintética (morral o sabucán) y al percatarse de una unidad policiaca apresuró el paso, levantando la sospecha de los agentes.
Le dieron alcance y al interrogarlo sobre su prisa, se puso agresivo, alegando que llevaba hortalizas, aunque al final de cuentas aceptó que lo revisaran.
Le hallaron 10 envoltorios de cannabis, 21 bolsas de “crack” y 8 paquetitos con metanfetaminas tipo “cristal”.