Detenido niega haber obligado a un adolescente a practicarle sexo oral
Carlos Antonio May (a) “El Gato” fue detenido por haber violado a un adolescente de 13 años en Progreso.
El sujeto también fue acusado de ofrecerle droga al adolescente. Sin embargo, hoy mismo, el detenido rindió declaración y negó haber cometido el abuso, asegurando que no pudo haberlo hecho porque no estaba solo en su casa, ya que lo acompañaba su madre de 70 años.
Carlos Antonio May fue consignado hoy al Juzgado Quinto Penal, acusado de violación y corrupción de menores,  en agravio de P.A.P.Q.
De acuerdo con el expediente, el domingo pasado cerca del mediodía, el jovencito le pidió permiso a su madre para ir a casa de una amiga suya.
Tras visitar a su amiga, a las 5 de la tarde, cuando iba de regreso a su casa, se encontró al sujeto, a quien le dio “buenas tardes” y continuó su camino, pero “El Gato” fue tras él, lo sujetó y le tapó la boca con una mano.
Lo jaloneó y lo introdujo por la fuerza a su casa, en la calle 29 entre 18 y 20 de la colonia Benito Juárez, de Progreso y en el baño lo ultrajó.
El adolescente quiso escapar, por lo que lo sujetó de nuevo y lo  golpeó y lo obligó a practicarle sexo oral.
Posteriormente, el sujeto intentó obligar al joven a fumar un cigarro de mariguana, pero éste lo rechazó y en un descuido salió corriendo semidesnudo.
Llegó a su casa y le contó lo sucedido a su madre, quien llamó a la policía y fue así como se pudo capturar al abusador.
Este día, al rendir su declaración preparatoria, el acusado dijo que el domingo compró dos canastas de cervezas y se las tomó en su casa.
Posteriormente fue al malecón y se tomó dos caguamas, retornando a su domicilio, donde se tomó otra cerveza de litro.
Se quedó dormido y de repente tocaron a la puerta, abrió y vio que eran dos policías, quienes lo capturaron por haber violado al menor.
Insistió en que no abusó sexualmente del adolescente y tampoco le ofreció mariguana, pues nunca lo vio ese día.
Reiteró que su madre estaba en la casa, por lo que ella hubiera escuchado lo que sucedía si hubiera abusado del menor.