Los presuntos homicidas José Rodrigo Villanueva Pérez y Pedro Pablo Moo Miranda, acusados de asesinar a los esposos de la avenida Colón, tienen entre los dos 14 ingresos al penal meridano.
En el argot policíaco se dice que son graduados en la ‘Escuela del Crimen’, como se le conoce al penal meridano porque su estancia, como la de muchos, solo sirven para que aprendan más mañas y no para que corrijan su conducta.
Han sido sentenciado más de cuatro veces, incluso gracias a que están ‘fichados’ se pudo cotejar las huellas del archivo de delincuentes con las halladas en la vivienda donde ocurrieron los hechos.
Como informamos, ambos fueron presentados ante el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda, para responder por el doble crimen de los ancianos de la casa “Santa Cecilia”.
Se les ubicó mediante un video captado por las múltiples cámaras de vigilancia instaladas por la zona, además de que dejaron sus huellas en el lugar de los hechos y quedaron muestras de sus cabellos en la vivienda.
Se informó que Villanueva Pérez tiene una sentencia condenatoria por daño en propiedad ajena (del 26 de junio de 1994); ingreso por tentativa de robo y daño en propiedad ajena cometidos en estado de ebriedad (15 de agosto de 1995); sentenciado por ataques peligrosos y daño en propiedad ajena el 8 de diciembre de 1995.
Detención por golpes contra servidores públicos y robo con violencia (1 de marzo de 2005), sentenciado por robo el 4 de mayo 2006); preso por tentativa de robo y sentenciado por el mismo delito el 4 de agosto de 2007; otro ingreso por portación ilegal de armas e instrumentos prohibidos y robo cometido con violencia, el 31 de julio de 2009) y otra detención por robo con violencia y portación de armas e instrumentos prohibidos, el 29 de noviembre 2011)

Por su parte, Moo Miranda tiene detenciones por robo con violencia, amenazas, lesiones, daño en propiedad ajena y ataques peligrosos.
Fue procesado por por injurias y portación de armas e instrumentos prohibidos el 30 de diciembre de 1987; también fue encarcelado por robo con violencia, ataques peligrosos y portación de armas e instrumentos prohibidos, además vagancia y malvivencia, delitos por los que fue sentenciado el 14 de mayo de 1993.
Sentenciado por tentativa de robo el 12 de febrero de 1998); también fue condenado por portación de armas e instrumentos prohibidos, robo con violencia y lesiones, el 2 de junio de 2001; otra sentencia por robo calificado del 28 de junio de 2009.
Ambos tienen otros ingresos, pero no se ‘contabilizan’ porque salieron en el Ministerio Público bajo fianza u otros procedimientos.
Como se ve, los dos eran ya no tenían corrección y su vida delictiva iba en aumento, hasta que ahora mataron y vuelven al sitio al que quizá nunca debieron salir.