Renuncia a su empleo para amamantar a su novio cada dos horas

Fue así que Jennifer comenzó la búsqueda de un compañero que estuviese abierto a la idea de la lactancia materna para adultos, según informa el sitio diarioregistrado.com.

«Utilicé páginas web de citas, foros, e incluso ubiqué un anuncio en Craigslist, pero no obtuve respuesta. Comencé a pensar que nunca conseguiría probar la lactancia materna para adultos», señaló.

Como último recurso, Jennifer comenzó a charlar con Brad, su antiguo novio de la escuela, y las cosas de a poco se fueron dando. «Estábamos hablando y Brad me dijo que tenía una fijación con las mujeres de grandes pechos, y que el tamaño siempre había sido un factor en sus relaciones”.

Jennifer le comentó lo que tenía en mente y él se mostró abierto a la idea. «Fue como si un interruptor de luz se hubiera encendido en su cabeza. Me di cuenta por su voz que se sentía curioso y excitado. En ese momento supe que tenía un compañero de por vida”, dijo la mujer.

De todas maneras, las cosas no iban a ser tan fáciles como pensaban. Teniendo en cuenta que la última vez que Jennifer dio a luz fue hace 20 años, la pareja necesita inducir la lactancia materna en seco y bombear los pechos de Jennifer cada dos horas.

«Los dos queríamos lo mismo de la relación, un lazo mágico que sólo puede lograr la lactancia materna», concluyó.

Fuente: Locomundo