Operativo sorpresa de la Profepa en la costa yucateca
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente retiró estructuras de las llamadas perdigones en la costa norte del estado de Yucatán, debido a la problemática de erosión costera que se incrementa cada año en esa zona de la entidad.
A través de un operativo, personal de la Profepa constató que la erosión costera ha aumentado en algunos puntos de la zona Norte de la entidad, situación que pone en riesgo a casas-habitación asentadas en el lugar.
Dicha actividad se realiza sin la autorización de impacto ambiental que expide la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), generarando una erosión acelerada, debido a que los propietarios de desarrollos inmobiliarios utilizan los espigones como trampa de arena, lo que provoca un desgaste severo al ecosistema.
Según la Profepa, el Artículo 5 del Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en materia de Impacto Ambiental, establece que los desarrollos inmobiliarios que afecten los ecosistemas costeros, específicamente las obras de restitución o recuperación de playas, deberán solicitar ante la SEMARNAT la autorización para su desarrollo.
Los espigones tienen como función operar como trampas de arena, lo que significa que impide la libre transferencia de las partículas arenosas que se da por la dinámica marina que va de oriente a poniente; esto provoca la acumulación de la arena en el lado oriente de las estructuras ganando terrenos al mar.
Al funcionar como trampa de arena e impedir la libre transferencia de las partículas, provoca una erosión acelerada en el lado poniente de las estructuras, lo que afecta los espacios o áreas aledañas en su lado poniente.
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