Un regidor pensó que su «fuero» le permitiría embriagarse gratis en una cantina, pero el dueño del establecimiento no permitió que le vieran la cara, llamó a la policía y el edil acabó en la cárcel.

Este caso, de acuerdo con reportes de prensa en Valladolid, ocurrió en conocido bar de esa ciudad del oriente de Yucatán.

El acusado es el regidor Manuel Cob, del área de Comisarías del Ayuntamiento de Valladolid, quien tuvo que cumplir horas de arresto por negarse a pagar 600 pesos que consumió en bebidas embriagantes.

El edil decía que no tenía para pagar y al llegar la policía se mantuvo en la misma postura, pero el funcionario se puso impertinente y tuvieron que llevarlo a la comandancia.