Abogado meridano práctica acto de brujería en plenos Juzgados

Un abogado ‘hechicero’ movilizó este lunes a la policía luego de arrojar ‘polvos mágicos’ en el edificio sede de los Juzgados Civiles y Penales.
Debido a que varias personas sufrieron ‘picazón, ardor y estornudos’, el abogado fue detenido.
Pese a todo ello, se desconoce con exactitud que fue lo que arrojó el abogado y porque lo hizo.
El sujeto, identificado como José Martín Avila Salazar, negó haber arrojado la sustancia, pero dls mujeres lo señalaron como la persona que tiró los polvos mágicos en un basurero del edificio, ubicado frente al nuevo Centro de Justicia Oral de Mérida.
Este hecho extraño movilizó seis unidades de la Secretaría de Seguridad Pública, pues empleados y público en general entraron en psicosis al no saber que era lo que los hacía estornudar tanto.
Algunos atribuyeron la acción a un acto de hechicería, aunque el abogado no quiso decir nada.
Los hechos ocurrieron poco después del mediodía.

Según testigos, el sujeto se presentó acompañado de otro individuo y dos mujeres.
El se dirigió al Juzgado Segundo Civil, cuya titular es la abogada Dora Margarita de Anda Rodríguez, recién nombrada en el cargo.
Llevaba un papel en la mano y se dirigió a un bote de basura, donde discretamente arrojó el envoltorio de papel.
La acción fue observada por dos mujeres que se encontraban sentadas de frente y casi de inmediato sintieron un penetrante olor a amoniaco y pimienta.
Las personas que se encontraban cerca empezaron a estornudar repetitivamente, lo que despertó la psicosis y fue como se dio parte a la guardia del inmueble, localizando al litigante a las afueras cuando platicaba con las personas con las que acudió.
Se hizo una revisión del bote, hallándose el envoltorio que contenía restos del polvo misterioso, por lo que la gente afectada solicitó que el sujeto fuese detenido.
Llegaron seis unidades de la SSP, cuyos agentes interrogaron al abogado, que negó los hechos, pero lo señaló una de las mujeres que lo vio arrojar el polvo, incluso le hizo ver a los policías que hasta los zapatos del litigante estaban manchados con la sustancia.
El sitio se llenó de gente, por lo que los agentes se llevaron al abogado, ya que tres de los que estuvieron estornudando dijeron que irían a denunciar, pues no sabían a los que los había expuesto Avila Salazar, quien permaneció callado.