Gracias a un procedimiento abreviado, en el que aceptó ser narcomenudista, Venustiano Espinoza Villegas (a) “Venus” o “Negro” obtuvo una pena de tres años de cárcel tras hallársele en su vivienda casi kilo y medio de marihuana durante un cateo conjunto de la Marina y policías estatales.
Recibió una pena que le permite canjear los años de prisión por unos cuantos pesos, algo previsto en el Nuevo Sistema de Justicia Penal y ya conocido por abogados y acusados, por lo que es común que recurran a esta figura legal para ‘pagar y salir’.
Tal parece que la cárcel de Mérida para Venustiano está prohibida, pues ahora no pasó mucho tiempo en ella y hace un par de años fue trasladado del penal de San José Tecoh a uno de máxima seguridad del país, del que salió para regresar a la capital yucat cada seguir vendiendo droga.
La juez de control Blanca Beatriz Bonilla González avaló el acuerdo entre la defensa y los fiscales.
También se le impuso el pago equivalente a 80 días multa, se le amonestará públicamente y se le suspenderán sus derechos políticos.
La sentencia final será leída este miércoles, cuando se defina cuanto pagará para conmutar la pena, toda vez que la condena no sobrepasó los cuatro años y un día, lo que permite su libertad condicional.
Se le halló culpable por el delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo,en la variante de posesión con fines de comercio,en su connotación de venta del narcótico denominado cannabis o mariguana, ilícito por el cual ha estado preso varias veces.
El 22 de febrero pasado, el sujeto se encuentran ntra ba en su vivienda de la calle 133 entre 52 y 54 de la colonia San José Tecoh, a donde llegaron varios agentes y efectuaron un cateo, decomisando 1,238 gramos de la droga, por lo cual fue detenido.
El 9 de diciembre de2013, cuando elementos de la SSP observaron que el sujeto caminaba de manera errática y al acercarse percibieron un fuerte olor a alcohol.
A revisar el sabucán que traía Venustiano Espinoza Villegas, los policías le hallaron dos bolsas de cocaína en polvo y mariguana en envuelta en papel celofán, que estaba separada en 90 bolsitas.
Venustiano fue uno de los presos que en 2014 fue enviado, ju to con otros, presos a penales de alta seguridad del país, pero una vez liberado regresó a Mérida a hacer lo que mejor sabe: traficar marihuana.