No obstante que Uber ya no tiene impedimento legal para funcionar en Mérida, problemas internos de la compañía hacen que de un mal servicio.
La empresa tiene complicaciones tecnológicas internas, mismas que han derivado en la cancelación de servicios a varios de sus socios.
Aunque la plataforma sigue funcionando normal para los usuarios, la suspensión del servicio a sus socios incide en el servicio, ya que hay menos unidades disponibles,
De acuerdo con varios dueños de vehículos que prestan el servicio, el problema es interno, tiene que ver con el portal de la empresa que ellos usan para facturar.
El sistema falló desde principios de semana y comenzó la cancelación de los derechos de los socios en forma automática.
Los socios explicaron a www.formalprisión.com que la facturación la realiza la empresa a través de su portal, pero no está procediendo por fallas en el sistema y se está cancelando el servicio de manera automática, de manera que sus vehículos ya no están disponibles en la plataforma.
El problema empeoró porque el personal de Uber en Mérida no sabe qué hacer y se está deslindando del problema, además de que muestran trato prepotente cuando acuden los socios a preguntar qué sucede a las oficinas, ubicadas en el Pasaje Real.
Hay por lo menos una veintena de socios suspendidos, por lo que el servicio ha mermado y se espera que haya más problemas porque el fin de semana aumenta la demanda de transporte.
Por este inconveniente, la solicitud de un servicio ya no se atendería en diez minutos, sino en 20, como los taxis del FUTV.