Cuatro tabasqueños, presuntos miembros de una banda de ladrones, fueron detenidos tras breve persecución en el Periférico de Mérida.
El grupo, integrado por tres mujeres y un varón, viajaban en una camioneta Ford con placas del Estado de México y colisionaron con una patrulla de la SSP.
Según el informe oficial, circulaban con exceso de velocidad, por lo que un patrullero les indicó que se detuvieran.
El conductor de la camioneta, de nombre Jorge Armando de la Cruz Hernández, de 24 años de edad, en lugar de detener la marcha aceleró y al maniobrar golpeó a la unidad policiaca.
Unos metros más adelante los policías lograron que el vehículo se detenga. Al descender el conductor se dirigió a los uniformados y les ofreció el reloj que llevaba puesto para que lo dejaran ir. “Es un reloj caro”, manifestó.
Los elementos de la SSP le advirtieron que además de los daños que ya había ocasionado estaba cometiendo un delito al intentar sobornarlos, lo cual enojó a Cruz Hernández, quien empezó a insultar y a proferir amenazas.
Al mismo tiempo bajaron de la camioneta tres mujeres que se sumaron a las agresiones verbales a los policías, a quienes a arañazos intentaron hacer retroceder.
Ante los hechos, los agentes procedieron a la detención de las cuatro personas.
El sujeto y las tres féminas estarían relacionados con el robo del mencionado reloj y de otros artículos más, como parte de una banda de rateros de origen tabasqueño, que utilizan el método del “cristalazo”.
Se averiguó que las mujeres se llaman Araceli Taracena Rodríguez, Genoveva Garrido Rodríguez y Beatriz Rodríguez Jiménez, de 44, 28 y 46 años de edad, respectivamente