Tres jóvenes en Estados Unidos estrangularon a un amigo porque creían que estaba teniendo una sobredosis. La víctima llegó a la casa de uno de ellos y se desmayó. El grupo decidió llevarlo al hospital, pero en el camino cambiaron de opinión y lo asesinaron. Lo extraño es que para movilizar el cuerpo sin vida del joven, la pandilla decidió vestirlo con anteojos y un gorro y llevarlo en auto a un terreno cercano a las vías del tren.

Preston Layfield (19 años), Tyler Mirabelli (22) y Amanda Wayda (20) están acusados de matar el 25 de agosto en el condado de Susquehanna, Pensilvania, a Joshua Rose (21).

Rose se presentó en la casa del novio de Wayda junto con Layfield. Pidió dormir un rato porque no se sentía bien. Cuando la joven fue a ver qué ocurría y por qué no despertaba, creyó que estaba experimentando una sobredosis.

En ese momento, decidieron llamar a otro amigo, Tyler Mirabelli, para que los llevara hasta un hospital. De camino algo los hizo cambiar de opinión y siguieron por la ruta hasta llegar a un lugar despoblado.

Con las cuerdas de salto, Layfield estranguló durante cuatro minutos a su amigo, mientras era alentado por los otros dos. El joven, en su declaración, reconoció su autoría, pero indicó, además, que Wayda había colocado una bolsa de plástico sobre su cabeza.

Como no quisieron dejar el cuerpo ahí decidieron disfrazarlo con anteojos y una gorra y llevarlo en auto al terraplén de un bosque, junto a las vías ferroviarias. Una cámara de seguridad captó el momento en que el grupo cargaba gasolina con el cadáver de su amigo en el interior del auto.

Rose permaneció desaparecido cinco días hasta que las autoridades hallaron su cuerpo sin vida el 29 de agosto. Wayda confesó el crimen y los tres fueron detenidos.

Fuente: Locomundo