Pese al revuelo e indignación que causó en Mérida el ataque a un joven en el bar «+ D’30», la noche de este lunes fueron dejados en libertad los presuntos responsables de la agresión.

Los sujetos, Jimmy García Díaz y Guillermo Aragón Medina, fueron liberados gracias al nuevo Sistema Penal, que prevé ciertas medidas para que los acusados recuperen su libertad a cambio de algunos requisitos, como el pago de una multa, que en este caso no se especificó el monto.

En una audiencia realizada esta tarde y que se prolongó hasta pasadas las 22:20 horas, el juez de control Luis Armando de Jesus Mendoza Casanova, determinó acceder a las medidas solicitadas por la Fiscalía estatal, que fueron: multa para cada uno de los imputados a pagar en un plazo no mayor a 10 días, prohibición de salir del estado y acudir a firmar cada 15 días a la Fiscalía.
Los fiscales pidieron la imposición de estas medidas por seis meses, por lo que vencen el 19 de octubre. Asimismo, pidieron al juez un plazo de dos meses para cerrar la investigación. 

Como era lógico, la defensa no se opuso a estas solicitudes, por lo que el juez determinó acceder también a los plazos solicitados por los Fiscales, sin embargo estuvo en desacuerdo con la multa.
En la audiencia estuvieron presentes ambos acusados, acompañados de sus bogados defensores. En su turno, los fiscales enunciaron los datos de prueba que obran en su carpeta de investigación.
La defensa, por su parte, solicitó la no vinculación (es decir alegó inocencia) señalando que los informes médicos y el contenido de las entrevistas realizadas presentaron inconsistencias.

En el expediente se indica que el 16 de abril del presente alrededor de las 2:30 horas, Alejandro Quero Pérez, de 24 año,  se encontraba en el bar «+D30», ubicado al norte de esta ciudad, cuando, por problemas con la cuenta, fue sacado de dicho establecimiento por personal de seguridad, momento en el que fue golpeado por estos elementos.
Aunque perdió momentáneamente el conocimiento, los fiscales indicaron que la hoy víctima pudo reconocer a sus agresores, quienes fueron detenidos por la policía.