En un mes lo detienen dos veces, pero el juez lo suelta de nuevo

Jesús Enrique Magaña Flores fue detenido por ‘hacer su despensa» gratis en un negocio del centro.
Para su fortuna, el juez Rómulo Antonio Bonilla Castañeda no consideró grave el hecho y lo dejó en libertad.
Y es que este sujeto tiene mucha suerte, pues apenas en agosto pasado asaltó al pasajero de un taxi y tanto en esa ocasión como ahora ‘no pasa nada’
El robó de ahora ocurrió en el negocio “Manzano Hermanos”, ubicado en el centro de la ciudad.
Robó de todo, destacando variad bolsas de Choco Milk, desodorantes, paquetes de colores y lápices, botes de shampoo, antitranspirantes, cremas, un abrillantador, una lata crema para rasurar, tarros de gel para caballero, botes de leche en polvo, galletas, una botella de sidra, una carátula de autoestéreo y una caja metálica.
El juez Bonilla Castañeda determinó que Magaña Flores acuda a firmar los días 26 y 29 de septiembre y no salga de Yucatán, esto pese a que el Código Penal del Estado sanciona con pena corporal el delito de robo calificado en comercios o casa-habitación.
La denuncia contra el sujeto fue presentada por
José Patricio Manzano Barbosa.
Según el expediente, el robo ocurrió el 22 de septiembre, aproximadamente a las tres de la madrugada, en el negocio ubicado en la calle 67 entre 58 y 60 del Centro, el cual en esos momentos se encontraba cerrado.
Cuando salió fue sorprendido por un Policía Municipal de Mérida, quien lo detuvo luego de que recibiera un empujón del ladrón.
Apenas el 6 de agosto, el sujeto fue detenido por asaltar al pasajero de un taxi cuyo chofer estaba confabulado con él.
La víctima, Gael Mendoza Ortega, de 35 años de edad, salió de un antro local y pidió un taxímetro del (FUTV) para que lo llevara a una colonia del sur de Mérida.
Al llegar el taxi, un Tsuru sedan placas YSB-4555, su conductor, Rafael Gerardo Gómez Torres, le pidió a Mendoza Ortega que fuera en el asiento del copiloto.

En el asiento de atrás viajaba precisamente Magaña y la joven Louis Vera Manzanero, y en la calle 60 con 87, el taxista se detuvo frente un baldío y obligó a Mendoza Ortega a descender.

El taxista o tomó por la espalda, lo sujetó del cuello y lo amenazó con un arma blanca, mientras la pareja bajó también, le propinó patadas y puñetazos al pasajero, y le quitó cartera, teléfono celular, dinero en efectivo y otros objetos de valor.

Después lo dejaron tirado entre el asfalto y la maleza del lote abandonado, siendo capturados los tres poco después.