La lluvia sorprendió a los meridanos en las primeras horas de este miércoles, pues varios de ellos salieron desprevenidos de sus casas, es decir, sin paraguas o impermeables.

Con esta ya son dos lluvias fuertes que caen en Mérida, lo que aumenta el riesgo de que los pibes o mucbilpollos no puedan prepararse a la usanza tradicional, es decir, en el horno de tierra, pues ésta va a estar humedecida.

Lo que al principio fue una leve llovizna poco después se transformó en una lluvia fuerte que obligó a los transeúntes a buscar refugio en los comercios, toldos y cornisas en el centro de Mérida.

Como de costumbre, con las primeras gotas de lluvia surgieron los vendedores de nailons, aunque fueron pocos los que les compraron.

La lluvia duró unos 40 minutos de manera intermitente.

Los embotellamientos no se hicieron esperar tanto en el centro de Mérida como en otras calles, como la 60 norte, a la altura de los hoteles.

También hubo complicaciones en la misma 60 norte, pero cerca del Tecnológico.

En otros puntos conflictivos de la ciudad el panorama fue similar.