Se queda lejos de la máxima la condena del primer feminicida de Yucatán
La primera condena de feminicidio en Yucatan quedó muy lejos de la pena máxima, luego de que el Tribunal 1o. de Enjuiciamiento emitiera una benévola sentencia de 35 años de cárcel a
Felipe de Jesús Sánchez García, acusado de asesinar a joven escort meridana.
Cuando en el medio judicial se esperaba una sanción ejemplar, cercana a la pena máxima de 50 años de prisión, por ser la primera condena de feminicidio, el fallo quedó distante y más bien cercano a la máxima por homicidio calificado, cuya pena máxima es de 40 años.
La jueza relatora para este caso, Nidia Guadalupe Celis Fuentes, explicó que esta pena resulta de la valoración de datos presentados por ambas partes, así como del análisis de los artículos del Código Penal referidos a la aplicación de las sanciones, en las cuales se deben considerar una serie de circunstancias exteriores de ejecución y las particulares del delincuente.
El Tribunal, conformado también por la jueza Fabiola Rodríguez Zurita como presidenta y por el juez Niger Desiderio Pool Cab, condenó también al hoy sentenciado a pagar $1,406,206.00 por concepto de reparación del daño por el delito cometido, indemnización y gastos funerarios.
De igual forma, dijo, el sentenciado será amonestado y se suspenderán sus derechos políticos.
La jueza Celis Fuentes señaló que la pena comenzará a conmutarse a partir del 8 de enero de 2016, día en que fue aprehendido por estos hechos y concluirá el 8 de enero de 2051.
El Tribunal citó a las partes para audiencia el próximo 14 de noviembre del presente a las 11:30 horas en el Centro de Justicia Oral de Mérida, donde se dará lectura y explicación a la sentencia, tal como lo establece el Código Nacional de Procedimientos Penales vigente.
Como informamos, el chofer y vigilante Felipe de Jesús Sánchez García asesinó a la joven Martha Eugenia Martínez Ávila, estudiante del Conalep, cuyo cadáver fue hallado en un paraje de una carretera cercana a Conkal en diciembre pasado.
Felipe de Jesús es conocido como el “asesino de los Caballeros del Zodíaco” debido a su afición a esta serie de dibujos animados, misma que de hecho fue su perdición en este caso toda vez que las vídeocamaras de la SSP captaron claramente el automóvil del acusado cuando se dirigía rumbo a la zona en la que se encontró el cuerpo de la joven mujer.
El vehículo fue fácil de reconocer porque en su capirote estaba dibujado un enorme Caballero del Zodiaco.
Para hallarlo culpable también se tomó en cuenta que en la prueba genética de ADN tomada de la uña y de la región íntima de la víctima, quedó demostrado un mecanismo de defensa contra el abuso sexual y la violencia de que fue objeto antes de su muerte por parte del acusado, quien tenía superioridad en fuerza y tamaño.
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