Le dan ‘regalo’ de Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

En vísperas del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se dio a conocer una historia que implica, no solo la agresión del marido golpeador, sino también la violencias institucional por el tortuguismo de las autoridades, al consignar el caso cuatro después de que se interpuso la denuncia.

El asunto se refiere a varios episodios de maltrato que vivió una mujer a manos de su esposo, cuya violencia fue en algunos casos brutal, y en ocasiones alcanzó también a los hijos de la pareja.

La Fiscalía General del Estado demandó acción persecutoria en contra del sujeto, identificado como José Mario, quien está acusado de violación y violencia familiar, de acuerdo con denuncia interpuesta por su ex pareja sentimental en febrero de 2012.

De acuerdo con el expediente, José Mario comenzó a agredir sin provocación alguna a su esposa, con quien tres hijos. Los hechos ocurrían en una colonia del sur de Mérida.

Las agresiones eran físicas y verbales, la humillaba y la comparaba con su amante, y le decía que era fea, hipócrita y mentirosa.

A finales de agosto del 2011 le gritó que era una prostituta y le propinó brutal paliza, una más de las muchas que recibió la mujer a lo largo de la relación, además de que era sometida a violaciones cuando se negaba a tener relaciones sexuales.

La violencia física llegaba hasta los hijos, a los que golpeaba y después se decía arrepentido.

Cansada de los malos tratos, la mujer lo dejó y se fue a refugiar a la casa de sus padres.

Sin embargo, José Mario la fue a buscar al poco tiempo y le prometió que cambiaría, la convenció y regresó a su casa, pero las cosas no sólo no cambiaron, sino que aumentaron las agresiones físicas y sexuales.

Fue entonces cuando se decidió a denunciar, pero tuvieron que pasar cuatro años para que la justicia se movilizara.