En lo que parece ser una nueva modalidad delictiva en Mérida, grupos de delincuentes están usando el servicio de Uber para cometer ilícitos.

Y no se trata de delitos menores, pues dos recientes casos descubiertos demuestran que se usó el servicio para traficar droga y un robo importante en la casa de un maestro.

Estos hechos han puesto en alerta a las autoridades policíacas, toda vez que este sería un punto débil en la seguridad si no se diseña una estrategia especial para inhibir estos delitos, sobre todo el tráfico de drogas, pues narcomenudistas han descubierto que pueden usar el servicio de Uber para ir a entregar droga sin usar sus vehículos, es decir, sin levantar sospechas y sin dejar rastro, al menos es lo que creen.

Las autoridades esperan que se frene esta posibilidad una vez que entre en vigor la obligatoriedad de que se registren todos los choferes y vehículos de las plataformas como Uber, Cabify y otras.

De acuerdo con datos obtenidos en fuentes policiacas, hace unos días fueron detenidas tres personas que viajaban en un auto VW Clásico, placas ZAL-7461 y circulaban en el kilómetro 49 del Periférico, entre el camino que conduce a Umán y las vías del ferrocarril.

El vehículo pertenece a Uber y los pasajeros, un hombre y una mujer, llevaban una importante cantidad de marihuana, misma que fue detectada con perros de la Unidad Canina K-9 de la SSP.

Se detuvo a los dos traficantes, en tanto que el chofer del Uber fue trasladado a la SSP en calidad de presentado para deslindar responsabilidades, pues al parecer fue contratado para un viaje normal, de manera que supuestamente no sabía que los pasajeros transportaban droga.

En otro caso, un ladrón igualmente utilizó un vehículo de Uber para ir a robar a la casa del Profr. Freddy Pérez Cauich, quien suele ofrecer asesorías en su casa, en la calle 66 con 91 de la colonia Obrera.

Precisamente, el maestro había terminado de impartir asesoría a un alumno, cuando despidió al estudiante y se fue al baño.

Minutos después, su alumno regresó corriendo y le dijo que cuando se alejaba vio llegar a la casa del maestro un Aveo negro placas ZAV-1441, en el que van varias personas y uno de los pasajeros se metió a la casa y se llevó una computadora.

El alumno, al ver lo extraño de la acción, anotó las placas del auto y las características, por lo que el profesor de inmediato llamó a la SSP.

Agentes de la corporación comenzaron la búsqueda del auto, mientras el maestro recibió una “alerta” en su celular indicándole que su tarjeta bancaria fue usada para comprar en la tienda Aurrerá de la avenida Itzaes.

Se lo dijo a los agentes, quienes se dirigieron hacia allá y vieron que el vehículo salía del estacionamiento con un televisor nuevo en la parte trasera.

Los oficiales detuvieron el auto, manejado por Javier Lizama Cámara, quien dijo a los policías que era chofer de Uber y que simplemente le dio un servicio a Felipe Estrada Alcocer, quien también estaba en el vehículo.

Hallaron también la computadora y la cartera del maestro.

Los dos sujetos fueron detenidos por los agentes de la SSP y trasladados a la cárcel mientras el profesor interponía su denuncia ante la Fiscalía General del Estado.