El descontrol que existe en la venta de bombitas en el interior del estado se pus de manifiesto en Buctzotz, donde un niño de 12 años resultó con quemaduras al estallarle cerca de la cara un petardo.
El niño, Javier Baeza Ceballos, se encontraba en plena plaza principal jugando con los petardos, pero en un descuido, éste le explotó, ocasionándole graves quemaduras en la cara.
Tras los gritos de auxilio del menor, policías y paramédicos le brindaron los primeros auxilios. Posteriormente fue llevado en la ambulancia municipal al hospital Agustín O’Horán, en Mérida.
Según las autoridades, este es el primer accidente grave de la temporada, aunque ya hubo otros sustos con bombitas y petardos.