En los ya conocidos procedimientos abreviados, José Adrián Esquivel Guerrero fue condenado a dos años y seis meses por robar en el restaurante donde dos semanas antes fue despedido por ser un mal elemento.

El sujeto fue sorprendido por su ex patrón cuando salía con objetos del restaurante “El Rincón de los Girasoles”, ubicado en la avenida Itzaes.

Para llegar a ese castigo leve, el individuo declaró haber cometido el hurto. Además de la pena de cárcel, la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura le impuso 57 días multa, equivalentes a cuatro mil 163.28 pesos.

La juez le suspendió también sus derechos políticos y lo amonestó, pero le otorgó beneficios sustitutivos de prisión por la cantidad de 15 mil pesos, y le impuso condena condicional por 20 mil pesos.

La denuncia fue interpuesta por Omar Jesús Eljure Fajardo, quien dijo que el 6 de agosto, aproximadamente a las seis de la mañana se apersonó a su restaurante, ubicado en la Avenida Itzaes por calle 65 del centro.

Al entrar por la parte posterior, sobre la calle 86, le pareció extraño ver que en la acera había una impresora, que reconoció como suya.

Luego vio salir a Esquivel Guerrero y de inmediato lo reconoció porque había sido su empleado.

Cargaba una caja con carnes de varios tipos y en la espalda tenía una mochila.

Al verse sorprendido, el sujeto dejó la caja e intentó correr para escapar, pero fue detenido cerca por elementos policiacos, que le hallaron seis mil pesos que fueron sustraídos de dicho negocio.