En un acto de soberbia, prepotencia e impunidad, el alcalde de Tekit, Miguel Várguez Alonzo (a) “Kanasín”, ordenó tirar de nuevola barda de una vecina a la que las autoridades federales le dieron la razón cuando se la tiraron por primera vez.
Para lograr su objetivo, contó con la ayuda de la Policía Municipal, trabajadores públicos y albañiles que él mismo contrató.
Ante el atropello, la afectada, Arelly Marisol Suárez Góngora, interpuso una denuncia en contra del Ayuntamiento de Tekit, que quedó asentada con el folio 1009/14ª./2016.
Alrededor de las 8 de la mañana del 23 de diciembre, a la calle 26, por el rumbo del cementerio, llegaron policías, empleados de la comuna y albañiles.
Llegaron contratados para la labor los albañiles Jesús Alberto Euán Pech y Carlos Suárez Quetzal, que contaron con el apoyo del empleado del Ayuntamiento Luis Orlando Suárez Quetzal.
También estuvieron los policías implicados son Juan Canché Castillo, José Pantí Chim, Salomón Pat Huchim y Jorge Carrillo Pech, quienes llegaron en la unidad 1250.
De inmediato, los albañiles se encargaron de derribar una barda y reiteraron que lo hacían por órdenes de “Kanasín”; los agentes dijeron que estaban para cuidar que Marisol Suárez no les impidiera su labor.
En 2013, el anterior presidente municipal derribó varias albarradas de propiedad privada y pretendió hacer una calle.
Esto generó una demanda de suspensión de obra (expediente 398/2013), en el que el juez de Ticul dijo que era procedente el juicio y condenó al Ayuntamiento a pagar todos daños.
Dicha sentencia se notifico el 15 de diciembre de este año y ante esto la afectada levantó nuevamente la barda, pero Várguez Alonzo hizo caso omiso de la resolución y mandó a tirarla de nueva cuenta.