Al no acudir a la audiencia de individualización de penas y sanciones, el ex presidente del Colegio de Psiquiatras de Yucatán, Luis Enrique Lara González, fue declarado prófugo de la justicia y se emitió una orden de aprehensión en su contra.

En diligencia que no tardó más de media hora, el Tribunal Segundo de Juicio Oral se quedó esperando al homicida del doctor Felipe Triay Peniche, para imponerle la sanciones a la que se hizo acreedor al ser hallado culpable por el Tribunal de Casación.

Antes, el mismo Tribunal Segundo de Juicio Oral exoneró a Lara González argumentando una “duda razonable” sobre su participación en los hechos.

A la diligencia, que se desarrolló en la Sala 7 del Centro de Justicia Oral de Mérida, acudieron sus abogados defensores, Juan Góngora Puerto y Patricia Castro González, y la coadyuvancia de la parte agraviada.

La defensa del ahora prófugo de la justicia sigue preparando un amparo, ahora para evitar su aprehensión, y se espera que lo interponga en el transcurso de las próximas horas.

En primer lugar, dicho tribunal, suspendió el proceso contra Enrique Lara y giró una orden de aprehensión.

Desde un principio, cuando se le dejó libre y más cuando el Tribunal de Casación le revocó el fallo absolutorio, se tenía la sospecha de que el psiquiatra ya no se encontraba en Mérida. Trascendió que en estos momentos podría estar en el extranjero, pero esto no ha sido confirmado.

No fue detenido desde un principio, por una supuesta falla de comunicación entre el Tribunal Segundo de Juicio Oral y el Tribunal de Casación.

El 16 de diciembre, el Tribunal de Casación emitió dicho fallo y declaró culpable a Lara González.

Dicho recurso de casación fue solicitado por la Fiscalía, el asesor jurídico de las partes denunciante y coadyuvante por un lado y del sentenciado Pablo Santos García Gutiérrez. Todos ellos pidieron que sea modificada la resolución del Tribunal Primero de Juicio Oral del Poder Judicial del Estado, emitida el 15 de septiembre pasado.

García Gutiérrez fue condenado a 35 años de cárcel y su coacusado y supuesto autor intelectual del homicidio fue declarado no culpable.