Como se esperaba, la defensa del ex presidente del Colegio de Psiquiatras de Yucatán, Enrique Lara González, recurrió al amparo para combatir la reaprehensión en contra del médico, acusado de asesinar a su colega Felipe Triay Peniche
El amparo recayó ante el Juzgado Quinto de Distrito, promovido por la licenciada Patricia Castro González.
Con este recurso, el juicio se quedaría en suspenso, en lo que se resuelve el amparo, que tardaría entre dos y cinco meses en llegar a sentencia.

En su amparo, la  defensa detalla las presuntas irregularidades en las que incurrió, primero el Juzgado de Casación que revocó la sentencia absolutoria de su cliente.
Después detalla las del Juzgado Segundo de Juicio Oral que, secundando al otro tribunal, ordenó efectuar una audiencia de individualización de penas y sanciones, cuando antes lo había absuelto.
A raíz de dicha audiencia, a la que el psiquiatra no asistió, se decretó que era prófugo de la justicia.
El Tribunal de Casación basó su resolución en dos testimonios subjetivos: el de una empleada del Centro Médico de las Américas que recordó que había visto a Lara González en el estacionamiento de dicho lugar en los días en que se registró el crimen del también psiquiatra Felipe de Jesús Triay Peniche.
Igualmente en unos testimonios de trabajadores de una tienda de electrodomésticos en el que se asienta que informaron que el ahora evadido de la justicia pagó con la tarjeta de crédito del ahora occiso dos equipos de aire acondicionado y en cuyas cajas se encontraron los restos descuartizados de Triay Peniche.