La rivalidad entre dos hermanos de Tzucacab terminó en tragedia luego de que uno de ellos presuntamente asesinara al otro con arma blanca
Aunque las autoridades aun trabajan para esclarecer los hechos totalmente, Ignacio Ku fue detenido luego de la muerte de su hermano Mario Ku Mugarte.
Ocho meses antes, Ignacio ya había intentado matar a su hermano a machetazos.
El presunto homicida, de 18 años, fue detenido después del crimen junto con su primo C.K.A., de 16 años, porque éste se encontraba con él cuando ocurrieron los hechos y todavía no está claro si tuvo participación, pues algunas versiones indican que fue éste quien ultimó a Mario Ku.
De acuerdo con los reportes preliminares, Mario Ku, de 22 años, llegó a su casa de la calle 21 entre 42 y 44 de la colonia Esperanza, en ese poblado, y discutió con su hermano menor porque éste cortaba guayas de una mata, pero lo hacía para regalarlas.
Mario le dijo que no podía cortarlas si eran para regalar y le advirtió que si lo seguía haciendo lo iba a matar.
Presuntamente Mario pretendió tomar un machete, por lo que al escuchar la amenaza, Ignació se le fue encima y lo mató de certera puñalada con una navaja.
El hermano moribundo intentó entrar a la casa, pero murió casi a las puertas.
Los primos fueron detenidos, pues ambos se culpaban del crimen y no está claro quién mató al otro individuo.
Según las autoridades policíacas, el 16 de septiembre de 2012, Mario Ku Mugarte estuvo a punto de morir desangrado luego que su hermano Ignacio lo hiriera con un machete con el que le cortó un dedo y la cabeza.
En esa ocasión, los paramédicos lo salvaron cuando llegaron y lo encontraron bebiendo su propia sangre, según él, para evitar morir desangrado.
hasta que la ambulancia llegó.
Esa vez, los vecinos relataron que los hermanos discutieron y luego se apedrearon hasta que Ignacio tomó un machete y atacó a Mario, quien quedó tirado en el terreno y desangrándose en un charco de sangre.
Mario se salvó esa vez pese a que casi se le cercenó el dedo índice de la mano izquierda, sufrió una herida de siete centímetros en la palma de la mano y un tajo en la cabeza a la altura de la oreja.