Mañana lunes, a más tardar, se tendrían resultados de pruebas forenses que se practicaron a los cadáveres hallados la noche del viernes en un predio del fraccionamiento del Parque.

Hasta ahora lo que se conoce sobre el caso es extraoficial, pero todo señala que se trató de un pacto suicida entre madre e hijo. Este último atravesaba por problemas económicos ya que su oficio como técnico en electrónica ya no le dejaba ingresos suficientes.

El lamentable hecho se registró en un predio de la calle 57 entre 14 y 16 del fraccionamiento del Parque, en el oriente de la ciudad.

Ahí se encontraron los cadáveres de Riger Ancona Navarrete y Genny Navarrete, de 61 y 82 años de edad, respectivamente, en medio de un charco de sangre.

De acuerdo con el Servicio Médico Forense (Semefo), la causa de muerte de ambos es traumatismo craneoencefálico secundario, derivado de un proyectil de arma de fuego calibre 22.

El análisis efectuado demostró que tanto en el hombre como la mujer la bala entró por el paladar y salió por la región parietal del cráneo. Se encontraron dos plomos y un par de casquillos, cuya arma estaba en la mano de la octogenaria.

Los químicos forenses realizan una prueba con un microscopio de barrido, la cual tarda aproximadamente 20 horas realizarla en cada cuerpo, por lo que el resultado se tendrá entre hoy domingo y mañana lunes.

Los cuerpos fueron identificados por Mercedes Quintal, esposa del hoy extinto, quien señaló que el viernes, alrededor de las 8 de la noche, Roger fue a casa de su madre como hacía todos los días pues acostumbraba cuidarla por las noches.

El hombre estaba deprimido por los problemas económicos que atravesaba y por la condición de invalidez de su madre, quien debido a un accidente había quedado postrada en una silla de ruedas.

Cuando Mercedes Quintal llegó a casa de su suegra, como a las 9 de la noche, encontró a su esposo y a su suegra tirados en el piso, en medio de un charco de sangre.